Introducción
La edad y la fecha de la muerte de Jesucristo han sido temas de gran interés y debate a lo largo de los siglos entre teólogos, historiadores y fieles en general. Comprensiblemente, la Pasión de Jesucristo es central para la fe cristiana y el impacto de su crucifixión y resurrección son los pilares sobre los que se construye la esperanza cristiana de redención y vida eterna.
Contexto Histórico
Para entender mejor la cronología de la vida y muerte de Jesús, es crucial considerar el contexto histórico en el que vivió. Jesús nació durante el reinado de Herodes el Grande, quien gobernó Judea hasta su muerte en el 4 a.C. Esto ha llevado a muchos estudiosos a datar el nacimiento de Jesús en torno al 4-6 a.C. Aunque parezca contradictorio que Jesús haya nacido antes de Cristo, esto se debe a errores de cálculo realizados por el monje Dionisio el Exiguo en el siglo VI, quien fue el encargado de establecer el cálculo de los años desde el nacimiento de Cristo.
La Crucifixión Según el Evangelio
Los Evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) sugieren que el ministerio de Jesús duró aproximadamente un año, partiendo por lo general desde su bautismo hasta su crucifixión. Sin embargo, el Evangelio de Juan presenta un ministerio más extenso, sugiriendo que duró al menos tres años, ya que menciona varias Pascuas a lo largo de su narración.
La Fecha de la Crucifixión
Para determinar la fecha de la crucifixión, es necesario recurrir tanto a las menciones bíblicas como a los registros históricos externos. Según los Evangelios, Jesús fue crucificado el día antes del Sábado de Pascua, que es un punto de referencia importante. Al considerar los datos astronómicos sobre el ciclo lunar y la Pascua judía, las fechas más probables para la crucifixión son el viernes 7 de abril del año 30 d.C. o el viernes 3 de abril del año 33 d.C.
Además, existen registros no bíblicos, como los escritos del historiador Flavio Josefo y los del historiador romano Tácito, que aunque escritos algunos años después, son consistentes con los elementos básicos de los relatos evangélicos en cuanto a la realidad histórica de Jesús y su ejecución bajo Poncio Pilato, procurador de Judea del 26 al 36 d.C.
¿Cuántos años tenía Jesús cuando murió?
Determinar la edad exacta de Jesús al momento de su muerte depende de la fecha exacta de su nacimiento, que como se mencionó anteriormente, es difícil de precisar. Si aceptamos los cálculos que sitúan su nacimiento entre los años 4 y 6 a.C. y asumimos la fecha de la crucifixión alrededor del año 30 d.C., Jesús tendría aproximadamente 33 a 36 años al momento de su muerte. Esta estimación está en línea con la mayoría de las tradiciones cristianas que atribuyen a Jesús una edad de alrededor de 33 años al morir.
Importancia Teológica de la Muerte de Jesucristo
Desde un punto de vista teológico, la muerte de Jesús no es solo un evento histórico, sino un acto de amor profundo y sacrificio. Según la doctrina cristiana, a través de su muerte, Jesús pagó el precio del pecado de la humanidad, abriendo así la posibilidad de la salvación para todos quienes creen en él. La especificidad de su edad puede ser menos relevante que el significado de su sacrificio.
En las escrituras, Jesús es presentado como el Cordero de Dios, cuya muerte es prefigurada en las prácticas del sacrificio del Antiguo Testamento. Este tema del sacrificio redentor es central en el Nuevo Testamento y culmina con la celebración de su resurrección durante la Pascua, que es la fiesta más importante del calendario litúrgico cristiano.
Conclusión
En definitiva, mientras que los detalles históricos como la edad y la fecha exacta de la muerte de Jesucristo pueden ser fascinantes y de gran interés académico, para el creyente lo esencial es el significado redentor de esos eventos. Jesús es visto no solo como una figura histórica, sino como el salvador que con su muerte y resurrección, trae esperanza y renovación a la vida de millones de personas en todo el mundo.
Las discrepancias en las fechas y datos exactos no debilitan la fe, sino que nos invitan a profundizar más en el misterio de Jesucristo, cuya influencia trasciende tiempos, culturas y entendimientos humanos.