Conociendo a Mateo: Vida y obra del apóstol

Introducción

San Mateo, uno de los Doce Apóstoles de Jesucristo, es una figura esencial no solo en la historia del cristianismo, sino también en el patronazgo de los contadores, banqueros y funcionarios, debido a su experiencia previa como recaudador de impuestos. Su vida y transformación ofrecen un testimonio elocuente de la misericordia y la llamada universal de Jesús a seguirlo, sin importar el pasado de una persona.

Orígenes y conversión

Mateo, también conocido como Leví, hijo de Alfeo, inicialmente trabajaba como publicano o recaudador de impuestos para el Imperio Romano en Capernaum. Los publicanos eran generalmente mal vistos por sus contemporáneos judíos, quienes los consideraban traidores y pecadores por trabajar para los opresores romanos y por las frecuentes acusaciones de corrupción asociadas a su profesión.

El llamado de Jesús

La vida de Mateo cambió para siempre cuando Jesús de Nazaret se acercó a su puesto de cobro y simplemente le dijo: “Sígueme”. En un acto de fe increíble, Mateo se levantó, dejó todo atrás y siguió a Jesús, convirtiéndose en uno de sus apóstoles. Este encuentro se narra en el Evangelio según San Mateo, demostrando el poder transformador del llamado de Jesús y la disposición de Mateo de abandonar su antigua vida por una nueva identidad en Cristo.

Contribuciones a la Escritura

El legado más perdurable de Mateo es sin duda su contribución a las Santas Escrituras a través del Evangelio que lleva su nombre. El Evangelio según San Mateo es el primer libro del Nuevo Testamento y se caracteriza por su detallado relato de la vida, ministerio, muerte y resurrección de Jesús.

Características del Evangelio de Mateo

Este Evangelio está especialmente orientado hacia un público judío. Mateo se esfuerza por mostrar cómo Jesús es el Mesías prometido en las Escrituras hebreas. El Evangelio comienza con una genealogía que vincula a Jesús con Abraham y David, figuras clave en la tradición judía, estableciendo así su legítimo lugar en la historia de Israel.

Además, a través del Evangelio, Mateo presenta a Jesús como un nuevo Moisés, estableciendo un paralelismo entre los cinco discursos grandes de Jesús y los cinco libros de la Torá. Esta estructura no solo subraya la autoridad de Jesús, sino que también refuerza la continuidad de la fe judía en la enseñanza de Cristo.

El mensaje central de su Evangelio

Uno de los aspectos más destacados del mensaje que Mateo nos transmite a través de su Evangelio es el del Reino de los Cielos. Jesús es presentado como el Rey que inaugura un reino no basado en la dominación política o militar, sino en la justicia, la paz y la misericordia. Las Bienaventuranzas, sermón emblemático de Jesús que se encuentra en el capítulo 5, delinean los valores de este Reino y el llamado a una conversión del corazón.

Mateo y la misericordia

Finalmente, es imposible desvincular la noción de la misericordia del ministerio de Mateo dada su propia experiencia personal de redención y perdón. El Evangelio según San Mateo subraya la importancia de la misericordia en varias parábolas, como la del deudor inmisericorde (Mateo 18:21-35), que resalta la necesidad de perdonar como hemos sido perdonados por Dios.

Muerte y legado

La tradición cristiana sostiene diferentes teorías acerca del martirio de Mateo. Algunos sostienen que murió apedreado, mientras que otros afirman que fue asesinado por la espada en Etiopía, donde había ido a predicar el Evangelio. Lo cierto es que el testimonio de su vida y su labor evangelizadora sigue siendo fuente de inspiración para muchos creyentes.

Patronazgo y veneración

San Mateo no solo es venerado como santo y apóstol, sino que también es considerado patrono de los contadores, los banqueros y los funcionarios, reflejando su pasado profesional y su conversión a una vida de servicio a Cristo y al prójimo. Su festividad se celebra el 21 de septiembre en el calendario litúrgico cristiano.

Conclusión

La historia de San Mateo es un poderoso recordatorio de que nunca es tarde para cambiar y dedicar nuestra vida al servicio de Dios y de los demás. Su ejemplo como recaudador de impuestos que se convirtió en apóstol y evangelista resalta la misericordia infinita de Dios y Su capacidad para transformar los corazones. San Mateo nos anima a responder al llamado de Jesús, a seguirlo con un corazón puro y a participar activamente en la proclamación del Evangelio.