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Celebrando el Día de la Ascensión

Por Editor Jun18,2024
A vibrant scene capturing a community celebrating the Día de la Ascensión in a picturesque Latin American village. The sky is clear and blue, with traditional decorations and banners hanging between c

En el calendario litúrgico católico, el Día de la Ascensión ocupa un lugar muy significativo. Esta solemnidad, que se celebra cuarenta días después de la Resurrección de Cristo, marca la ascensión de Jesús al cielo. Para los católicos de todo el mundo, esta fiesta no solo conmemora un evento histórico, sino que también refuerza la promesa de que, al final de los tiempos, todos los creyentes serán llamados a reunirse con Dios en el cielo.

El Significado Bíblico de la Ascensión

La Ascensión del Señor está documentada en varios pasajes de las Escrituras. Los Evangelios de Marcos y Lucas, así como los Hechos de los Apóstoles, relatan este evento trascendental. En el Evangelio según San Lucas (24, 50-51), leemos que Jesús llevó a sus discípulos fuera de la ciudad, hacia Betania, y elevando sus manos, los bendijo. Y mientras los bendecía, fue levantado en el cielo. Los primeros capítulos de los Hechos de los Apóstoles (1, 9-11) también describen cómo Jesús fue elevado mientras ellos lo miraban, y una nube lo ocultó de su vista.

Para los cristianos, el ascenso de Jesús al cielo tiene varias implicaciones teológicas. Primero, **confirma su divinidad** y el cumplimiento de su misión redentora. Jesús no solo venció a la muerte, sino que también fue exaltado en gloria. Segundo, la Ascensión prepara el camino para la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, que equiparía a los apóstoles para la misión de llevar el Evangelio a todas las naciones.

Rituales y Tradiciones del Día de la Ascensión

El Día de la Ascensión es una fiesta de precepto en muchas partes del mundo católico. Esto significa que los fieles están obligados a asistir a misa y participar en la eucaristía. En algunos lugares, la solemnidad se traslada al domingo siguiente para permitir una mayor participación de la comunidad.

La Celebración de la Misa

La liturgia de la misa en este día es especialmente rica y significativa. Las lecturas bíblicas que se proclaman incluyen los relatos de la ascensión de Jesús y pasajes de las epístolas que subrayan su significado teológico. El Salmo Responsorial, frecuentemente el Salmo 47, es un canto de alabanza a Dios, que ha ascendido entre aclamaciones y sonidos de trompeta.

Durante la misa, se pueden observar ciertas tradiciones especiales. En algunas iglesias, es costumbre apagar el cirio pascual, que se encendió durante la Vigilia Pascual, simbolizando que Cristo ha pasado de la presencia física de la tierra a la presencia eterna con el Padre en el cielo. También hay procesiones y la bendición solemne del final de la misa, que recuerda la bendición que Jesús dio a sus discípulos antes de ascender.

Costumbres y Celebraciones Populares

Muchas comunidades católicas alrededor del mundo tienen costumbres y tradiciones únicas para celebrar la Ascensión. En algunos lugares, se realizan procesiones en las que se lleva una imagen de Cristo Resucitado. En el arte sacro, las imágenes de la Ascensión a menudo muestran a Cristo ascendiendo sobre una nube, rodeado de ángeles, con sus manos alzadas o extendidas en bendición.

En algunas culturas, también se celebran comidas especiales y se preparan platillos tradicionales en honor a la Ascensión. Estas festividades comunitarias no solo sirven para fortalecer la fe, sino también para consolidar los lazos de fraternidad entre los miembros de la parroquia.

La Ascensión y Nuestras Vidas Cotidianas

Más allá de las celebraciones litúrgicas y las tradiciones culturales, la fiesta de la Ascensión tiene un profundo significado para nuestras vidas como creyentes. Al contemplar la ascensión de Jesús, se nos invita a tener una visión más amplia de nuestra existencia y de nuestro destino eterno.

Primero, la Ascensión nos recuerda que nuestra verdadera ciudadanía está en el cielo. Como dice San Pablo en su carta a los Filipenses (3, 20), nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, el Señor Jesucristo. Este recordatorio nos insta a vivir nuestras vidas con los ojos puestos en los valores del Reino de Dios, cultivando la justicia, la paz y la caridad.

Segundo, la Ascensión nos desafía a ser testigos valientes del Evangelio. Antes de ascender, Jesús les dio a sus discípulos la gran comisión de hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28, 19-20). Esta misión no ha cambiado. Hoy, nosotros también somos llamados a ser testigos de la resurrección de Cristo, llevando su amor y verdad a todos los rincones del mundo.

Finalmente, la Ascensión nos ofrece una esperanza firme en el futuro. Jesús prometió que volverá, y esta certeza nos consuela y nos da fuerza para enfrentar las pruebas y tribulaciones de la vida. Sabiendo que Él está sentado a la derecha del Padre, intercediendo por nosotros, podemos confiar en su protección y en su plan perfecto para nuestras vidas.

Reflexión Final

Celebrar el Día de la Ascensión es una oportunidad para profundizar en el misterio de Jesús y su misión redentora. Es un tiempo para renovar nuestra fe, nuestra esperanza y nuestro compromiso con el Evangelio. Alzamos la mirada al cielo, no solo para recordar que Jesús ascendió, sino para recordar también que estamos llamados a unirnos a Él en la gloria eterna.

Que este Día de la Ascensión nos inspire a vivir de manera más plena nuestra vocación cristiana y a ser siempre testigos fieles del amor de Dios en el mundo. Amén.

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