Introducción a los Gentiles en la Biblia
La figura del gentil aparece repitidamente a lo largo de la Biblia, representando a aquellos que no pertenecen al pueblo judío. El término puede tener diversas connotaciones dependiendo del contexto histórico y religioso en el que se emplee. La interacción entre los gentiles y los judíos, que son el pueblo elegido por Dios según el Antiguo Testamento, juega un papel crucial en el desarrollo de la narrativa bíblica y sus enseñanzas.
Definición y Origen del Término
En hebreo, el término usado para gentil es goy que en su origen simplemente significaba nación o pueblo. En la Septuaginta, la traducción griega del Antiguo Testamento, se traduce como ethnos, de donde proviene la palabra etnia en español. Inicialmente, estos términos no llevaban una connotación peyorativa, sino que servían para diferenciar a los pueblos no israelitas del pueblo de Israel.
Los Gentiles en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento, los gentiles a menudo aparecen como adversarios o competidores del pueblo de Israel, aunque también hay pasajes que muestran interacción positiva. Por ejemplo, en el libro de Rut, aunque Rut es moabita, demuestra lealtad y devoción a su suegra israelita, Noemí, lo que demuestra que la fe y la virtud no están restringidas a un solo grupo étnico.
El profeta Jonás y Nínive
Otro ejemplo significativo es la historia de Jonás, quien es enviado por Dios a la ciudad gentil de Nínive. A pesar de la resistencia inicial de Jonás, su predicación lleva al arrepentimiento de Nínive, lo que muestra la misericordia de Dios hacia los gentiles arrepentidos.
Los Gentiles en el Nuevo Testamento
El Nuevo Testamento marca un pivote significativo en la relación entre los judíos y los gentiles. Con la llegada de Jesucristo y su misión, las puertas de la fe se abren para todos, incluidos los gentiles. Jesús mismo muestra inclusión hacia los gentiles en varias de sus enseñanzas y acciones.
La Gran Comisión
Dentro de los textos fundacionales del cristianismo, Jesús encomienda a sus discípulos a ir y hacer discípulos de todas las naciones (Mateo 28:19). Este mandato, conocido como la Gran Comisión, es fundamental para entender el acercamiento y la expansión del cristianismo entre los gentiles.
Pablo y los Gentiles
El apóstol Pablo, uno de los líderes más influyentes del cristianismo primitivo, juega un papel crucial en la predicación del evangelio a los gentiles. Él argumenta que en Cristo no hay judío ni gentil (Gálatas 3:28), enfatizando la igualdad en la salvación a través de la fe en Jesucristo. Bajo su ministerio, muchas iglesias gentiles fueron establecidas a lo largo del Mediterráneo.
Implicaciones Teológicas de los Gentiles en la Narrativa Bíblica
La aceptación de los gentiles es central en la teología cristiana. Representa la universalidad del mensaje de salvación y la ruptura de las barreras étnicas y culturales. El cambio de una religión centrada en un grupo étnico específico a una que abraza todos los pueblos de la tierra, subraya un tema de inclusividad y amor expansivo presente en el cristianismo.
En conclusión, la figura del gentil en la Biblia es clave para comprender la evolución del plan divino desde una perspectiva exclusivamente israelita hacia una inclusiva y universal. Esto no solo refleja un cambio en la actitud religiosa, sino que también proporciona una base para el entendimiento y la aceptación mutua entre diferentes culturas y tradiciones religiosas en el mundo moderno.